Pullaro y Alurralde quemaron dos millones de dólares en estupefacientes 

Pullaro y Alurralde quemaron dos millones de dólares en estupefacientes 

El gobernador de la Provincia, Maximiliano Pullaro, junto a la vicegobernadora, Gisela Scaglia y el juez federal Aldo Alurralde, presidieron el acto en el que se incineraron estupefacientes y cigarrillos secuestrados al contrabando.

El acto fue desde las 13:00 h de este martes 14 de octubre de 2025, en el Crematorio del Cementerio Municipal de Avellaneda.

Quemaron 300 Kg. de marihuana, 16 Kg. de cocaína; y más de 3.000 cajas de cigarrillos, secuestrados en el marco de más de 30 causas judiciales por infracción a la Ley de Estupefacientes y el Código Aduanero, en procedimiento a cargo de las fuerzas de seguridad.

El intendente de Avellaneda dio la bienvenida y enfatizó la importancia del trabajo articulado entre las instituciones para dar un «claro mensaje» en la lucha contra la droga.

Espera que los narcotraficantes vean que hay «un Estado fuerte y presente que dará la batalla necesaria para terminar con este flagelo».

El intendente de Avellaneda, Gonzalo Braidot, dio la bienvenida y enfatizó la importancia del trabajo articulado entre las instituciones para dar un «claro mensaje» en la lucha contra la droga.

«Acá van a encontrar un Estado fuerte y presente que dará la batalla necesaria para terminar con este flagelo». advirtió.

El juez Federal de Reconquista, Aldo Mario Alurralde, definió las drogas como «veneno «. Vinculó directamente el narcotráfico con hechos recientes de extrema violencia y sufrimiento social. Advirtió que las personas adictas terminan «en el psiquiátrico, en la cárcel o muertas». 

Cuantificó el Impacto de la droga incinerada, que representa el equivalente a 600.000 cigarrillos de marihuana y 32.000 dosis de cocaína, con un valor de mercado cercano a los 2 millones de dólares, lo que impide que ese dinero sea reinvertido en actividades ilegales.

Celebró la implementación de nuevas leyes y reformas procesales, como la adhesión a la desfederalización de la persecución penal, la subasta de bienes incautados, los juicios por jurados, la ley de «ficha limpia» y leyes antimafia.

El Dr. Alurralde calificó como «sabia reforma», la realizada recientemente a la Constitución de la Provincia de Santa Fe, que ahora contempla los derechos de las víctimas y sus familiares».

Sin dar nombres, el magistrado volvió a criticar a sus colegas jueces que solo protegen la garantía de los delincuentes, olvidando a las víctimas, y abogó por una justicia proactiva, transparente, con «tolerancia cero» y firmeza en las decisiones, convencido de que la seguridad no se resuelve invirtiendo los roles entre víctima y victimario.

Sostuvo que «se acabaron las excusas para aquellos jueces que solo protegen las garantías de los delincuentes, olvidando la de las víctimas».

Advirtió que «los jueces al decidir no pueden ser complacientes, ni mucho menos actuar como amigos de los delincuentes«.

El gobernador de la Provincia de Santa Fe comenzó su discurso nuevamente destacando el perfil del juez federal de Reconquista, repitiendo su deseo que ya publicó varias veces, de que «ojalá en Santa Fe y en Argentina hubiese muchos más funcionarios públicos con el compromiso del doctor Alurralde. Claramente nuestra justicia sería diferente, pero fundamentalmente nuestra sociedad sería diferente, porque hubiésemos hace mucho tiempo bajado los niveles de impunidad y de violencia que nos han tocado vivir».

Calificó al Dr. Alurralde como «una persona muy comprometida con lo que pasa en el norte santafesino, en toda la justicia federal y provincial»; y selló la contundencia, agregando: «Les puedo asegurar que el Doctor Alurralde cumple las garantías constitucionales de cada uno de los imputados y que cumple la ley».

El gobernador, Maximiliano Pullaro expuso la «ideología» y «teoría jurídica» que durante años ubicó a los delincuentes como víctimas de un sistema social injusto, llevando a políticas públicas permisivas. También criticó la denostación permanente de las fuerzas de seguridad y el intento de victimizar a los delincuentes, argumentando que el Estado brinda herramientas para el progreso.

Pullaro desmitificó la idea de «drogas blandas», explicando que la marihuana actual (con 400 componentes químicos) daña gravemente el lóbulo frontal del cerebro, afectando el raciocinio y la concentración.

Rechazó la narrativa de que el narcotráfico había «ganado la guerra» en Rosario. Destacó una reducción del 65% en la violencia y del 70% en los delitos contra la propiedad en la provincia en 22 meses de gestión, atribuyéndolo a la modificación de normas y al trabajo de las fuerzas de seguridad.

Mencionó la lucha contra prácticas que permitían a delincuentes manejar organizaciones desde la cárcel, calificándolas como características de un «estado bobo».

El gobernador concluyó su discurso reafirmando que el narcotráfico no ha ganado y que la firmeza y la unión son esenciales para combatir este flagelo, evitando el retorno de la ideología garantista que causó tanto daño.

Tras los discursos, las autoridades se pusieron frente al crematorio, donde comenzaron a colocar la droga en el quemador que procedió a la destrucción.