Privatización de rutas: «no resuelve todo el problema»

Privatización de rutas: «no resuelve todo el problema»

El empresario Omar Camps repasó algunos detalles importantes expuestos en la audiencia pública convocada por Vialidad Nacional. El contraste entre la amplia participación de representantes del note santafesino y la ausencia de referentes de las localidades chaqueñas.  

La audiencia pública convocada por Vialidad Nacional para poner a consideración de la ciudadanía tres de los ocho tramos en total se privatizarán en la tercera etapa planificada (Chaco-Santa Fe, Litoral y Noreste) fue un espacio de amplia participación que reunió a las más diversas voces de la región, el pasado viernes en Resistencia. 

Los tres tramos mencionados forman parte de la Etapa III de la Red Federal de Concesiones (RFC). En concreto para el Chaco se concesionarán a operadores privados 211 kilómetros de la ruta nacional 16  (entre el km 0 del lado correntino del Puente Belgrano hasta la intersección con la ruta nacional 89 en Avía Terai) y unos 90 kilómetros de la ruta nacional 11  desde Resistencia hasta el límite con Santa Fe (en Florencia) como parte de un tramo más largo que va hasta Nelson, en la vecina provincia. 

El dirigente Omar Camps participó en la ocasión en representación de la Federación Económica del Chaco (Fechaco). En diálogo con NORTE y a título personal, analizó tres cuestiones que consideró relevantes de los puntos expuestos en la audiencia: la mayor cantidad de casillas de peaje que se prevén instalar en los tramos concesionados, el plan de obras en etapas y sus plazos, y la posible disolución de Vialidad Nacional, con rumores que justamente aumentaban mientras el espacio participativo estaba en marcha. 

Asimismo, el empresario consideró que se deberán intensificar las gestiones a nivel político para que, luego de dar este primer paso por la privatización de tramos en el Chaco, se avance con las demás rutas nacionales: «En la etapa que siga, la concesión debe vincular todas las capitales provinciales, de forma que haya rutas concesionadas por peajes en una red vial mantenida , porque no puede ser que desde Resistencia no podamos ir por una ruta buena hasta Salta o Santiago del Estero, a Santa Fe o a Paraná», enfatizó. 

Así, resaltó que este primer paso no significa «resolver todo el problema» de deterioro de la infraestructura vial. «Esto es para largo, para años y, si no lo hacemos así, nunca vamos a tener una vialidad como otrora Argentina tuvo con una red vial envidiable, en la década del ’50 y ‘60», trazó. 

La política de este gobierno es transmitir el costo de mantenimiento y operación de las rutas a los usuarios. 

«Plan Menem II» 

Para Camps «el plan es Menem II, porque son los mismos contratos de la década del ’90, pero actualizados con respecto a las garantías y a las condiciones de recupero de la inversión».  

Justamente, acerca del plan que seguirán las concesiones, señaló que «las tarifas actuales de peajes seguirán vigentes hasta tanto las concesionarias hagan las mejoras en los tramos y los rehabiliten  (etapa de obras de puesta en valor), y calculan que eso llevará un año, y que en tres años debería estar toda la red en condiciones». 

En ese sentido, marcó como detalles importantes el plan de varias etapas de obras y los plazos para cumplirlas, y la instalación de más casillas de peajes en todos los tramos concesionados , como el de la ruta nacional 16 en el Chaco con la colocación de una nueva en Quitilipi, que se sumará a las actuales de Makallé y del Puente Belgrano. «La política de este gobierno es transmitir el costo de mantenimiento y operación de las rutas a los usuarios», sostuvo, a lo que agregó que se agregarán también como costos directos para quienes usan las rutas otras tareas que quedarán a cargo de los concesionarios como el control de cargas, la seguridad, el auxilio y la señalética. 

Una estimación dada por las autoridades que fueron parte de la audiencia es que en seis meses podrían estar los tramos concesionados con el inicio de las obras de puesta en valor a cargo de los operadores privados que ganen las licitaciones. Ello implica tareas de bacheo superficial y profundo para eliminar baches y hundimientos en calzadas y banquinas, entre los trabajos principales. 

Además, el diseño de las rutas se mantendrá como en la actualidad , excepto algunos tramos de la ruta nacional 12 que tienen calzada angosta y será ampliada a las tradicionales de 7,30 metros. 

«Nadie lo preguntó en ese momento, aunque sobrevoló, que se hizo una audiencia en medio de rumores de disolución de Vialidad Nacional»,  señaló Camps como un hito de cierta rareza en la audiencia.  

Para finalizar, coincidió en una conclusión general dada por quienes participaron, acerca de que reúne amplio consenso el plan de concesiones  como «la única alternativa hoy para reparar rutas», a la vez que marcó que tampoco se cuestionó la cantidad de nuevos peajes a instalar. 

Nadie discute que el plan de concesiones es la única alternativa hoy para reparar rutas y tampoco se cuestionó la cantidad de nuevos peajes a instalar. 

Rutas «dinamitadas», fuera del plan privatizador 

En línea con lo que viene reclamando Fechaco, Omar Camps resaltó que las rutas nacionales 89 y 95 , con tramos en progresivo deterioro en territorio chaqueño, quedaron fuera de la Red Federal de Concesiones , lo que es factor de mayor incertidumbre y preocupación acerca de las obras necesarias para su reparación y mantenimiento, y los plazos para concretarlas.

Gran contraste entre representantes del norte santafesino y chaqueños 

Fue notoria y destacada la representatividad de municipios del norte santafesino a través de la presencia de intendentes y concejales , además de diputados provinciales de Santa Fe en la audiencia, dada la relevancia que tiene para cada comuna la ruta nacional 11, cuya traza pasa por los ingresos a varios pueblos. El contraste lo dieron los municipios chaqueños con notables ausencias  en esta instancia participativa. El silencio fue un síntoma de la relevancia que tiene la temática vial.  

«Reclamaron que la ruta les pasa por el medio de los pueblos y nadie se hace cargo del mantenimiento, los arreglos y los problemas que eso les trae», comentó Camps valorando la participación santafesina en Resistencia. 

Familiares de víctimas 

Por último, fue destacada también la participación de familiares de víctimas de siniestros viales y la preocupación reflejada por la incidencia de una infraestructura que está cada día más deteriorada y no recibe inversiones. «El mayor costo de no encarar estos problemas no es la reparación de una ruta, sino el costo en vidas humanas», subrayó Camps al respecto.