Precipitaciones normales para el norte de Santa Fe, según INTA
El ingeniero Mario Bazán, del INTA Reconquista, explicó cómo el fenómeno de La Niña afectará las lluvias en la región y advirtió sobre el impacto de la sequía acumulada en los últimos años.
El ingeniero Mario Bazán, del INTA Reconquista, brindó detalles sobre el impacto del fenómeno de La Niña en el norte de Santa Fe. Bazán destacó que la situación actual se caracteriza por precipitaciones normales o por debajo del promedio histórico, aunque aclaró que esta Niña es de intensidad moderada y no extrema como en otras ocasiones.
«El fenómeno de La Niña fue maximizado en abril, pero los especialistas sugerían esperar hasta la primavera para confirmar las tendencias», explicó Bazán. El pronóstico actualizado confirma que en la región de General Obligado y alrededores las lluvias serán limitadas. Sin embargo, señaló que los departamentos 9 de Julio y San Javier están viviendo situaciones más críticas, evidenciando que las condiciones no son uniformes en todo el norte provincial.
Promedios Históricos y Falta de Precipitaciones
El ingeniero indicó que en Reconquista, las precipitaciones anuales rondan los 1.200 milímetros, mientras que en localidades como Tostado y Villa Minetti, el promedio es de 800 milímetros. «Es normal que llueva menos en esas zonas, pero no que no llueva», aclaró Bazán, subrayando que la falta de lluvias no es un fenómeno aislado, sino el resultado de varios años con precipitaciones inferiores al promedio.
Impacto en la Producción y el Ecosistema
Bazán advirtió que esta situación tiene consecuencias graves para el ecosistema y la producción agropecuaria, ya que octubre y noviembre suelen ser meses clave para la recuperación hídrica. Sin embargo, los especialistas pronostican que la tendencia de lluvias escasas podría comenzar a revertirse a principios de 2025, lo que traería un cambio positivo en las condiciones climáticas y en el estado de ánimo de la población.
«Ahora estamos atravesando un periodo con menores precipitaciones, pero hay buenas probabilidades de que la situación se normalice para el verano», concluyó Bazán, destacando que las actualizaciones climáticas se realizan mensualmente para seguir de cerca la evolución del fenómeno.
El pronóstico del INTA sugiere que la región deberá enfrentar desafíos durante los próximos meses, pero las perspectivas de normalización para el año próximo traen un halo de esperanza tanto para los productores como para los habitantes de la zona.
